jueves, 17 de junio de 2010

Más y mejor educación para todos.

Título: Mas y mejor educación para todos.

Autor: Antonio Perez – Esclarin.

Este libro trata consta de seis capítulos:

I. La Educación en el contexto neoliberal.

II. La Educación, compromiso y tarea de todos.

III. Educación de calidad.

IV. Centros educativos de calidad.

V. Calidad del docente necesario.

VI. Los proyectos de plantel, una estrategia para promover la calidad.

Es un libro donde habla sobre la educación de calidad, a pesar se ser un libro escrito en 1.997, todavía en la actualidad se habla constantemente de una mejora en la calidad de la educación, y esto se ha convertido en un desafío que debemos asumir los educadores, adquirir una responsabilidad del día a día con nuestra profesión, para poder llevar a práctica este gran desafío debemos auto-valorarnos y auto-evaluarnos, esforzarnos para dar lo mejor, buscar un equilibrio, es decir, no basta con ser un sabio en un área, hay que saber transmitir conocimientos para que todos los comprendan. Así entenderemos nuestra misión, considerando siempre la experiencia, los principios que poseemos, las capacidades, alcances y limitaciones.

Así mismo, este cambio educativo, exige que los docentes cambien, que sientan el fracaso de sus estudiantes como propios, que se comprometan a no colmarse de información sino gestionar un buen conocimiento; no es llenar la pared de diplomas es llenarse el corazón de buenos profesionales que serán los destinatarios de nuestro conocimiento.

Por otra parte, hay que rescatar esa educación en valores que todos queremos y merecemos para nuestros estudiantes y para nuestros hijos, hay que fomentar los valores primordiales de respeto, amor, solidaridad, amistad, libertad, justicia, entre otros, sembrarlos en la práctica pedagógica de modo que los vivan en la cotidianidad.

De esta misma manera el docente esta en el deber de fomentar estos valores, pero donde son aprendidos?, donde se les conoce por primera vez? en la familia, ésta es la responsable de inculcar estos valores; los docentes nos comprometemos seguir encaminándolos en esta educación pero para que sea efectiva debe ir a la par con la familia.

El último capitulo trata sobre los proyectos educativos de plantel que son los llamados ahora PEIC, que parten de un diagnostico de la institución, para conocer las fortalezas, debilidades, recursos, problemas y carencias, enmarcándolas en las oportunidades y amenazas del entorno. En todo esto una estrecha relación entre docente – escuela - comunidad.

Algunas citas que me llamaron la atención del libro:

1. Japón es un país pobre con gente rica, en contraste con Venezuela, un país de inmensas riquezas naturales pero con un pobrísimo sistema educativo, por ello un país rico con una población cada vez mas miserable.

2. Los niños de los países del Sur ya no llegan al mundo con un pan o una arepa bajo el brazo, sino que vienen con una enorme deuda que aplasta sus frágiles espaldas y les va a impedir levantarse a la vida con dignidad.

3. Según datos de la UNESCO, las horas de televisión duplican las horas del aula en la vida de los niños latinoamericanos.

4. Se gastan cada vez cifras más desorbitantes en policías y equipos, en cárceles, pero no hay dinero para educación, el medio más eficaz para combatir la delincuencia.

5. El cambio educativo tan necesario para emprender esta propuesta de país productivo y genuinamente democrático, exige que los docente cambien, pero también que la sociedad en general emprenda el rescate de la educación, asuma su papel de educadora (no podemos exigirle a la educación unos determinados valores que la sociedad no está dispuesta a vivir), y se comprometa a tener y exigir buenos docentes. No es coherente alabar en teoría la labor docente y maltratar en la práctica a los educadores.

6. Necesitamos educadores sólidamente formados que entiendan que su misión primordial es estimular el aprendizaje y formación de sus alumnos, y que el fracaso de sus alumnos implica su propio fracaso.

7. Que los docentes asuman el protagonismo educativo que les corresponde (en Venezuela, todo el mundo habla hoy de educación, menos los educadores). Para ello, deben comenzar por creer en sí mismos, descubrir la importancia de su misión, y comprometerse a su propia transformación y a la gestación de una educación de calidad.

8. No es coherente exigir maestros y profesores de primera con sueldos de tercera.

9. Si bien toda sociedad educa o deseduca con su modo de proceder, le toca principalmente a la familia y a los representantes dejar de ser meros espectadores de la propuesta educativa, para asumirse como actores e incluso autores de la educación que desean para sus hijos y representados. De ahí que un centro educativo que no vaya de la mano con su comunidad, avanzará muy poco en su propuesta educativa.

10. Los padres representantes deben comprender que su papel no se agota con inscribir a los hijos y trabajar para darles lo que necesitan, sino que también en el desarrollo de su inteligencia, de su sensibilidad y de sus capacidades y habilidades.

11. Formarse no es meramente aprender un montón de cosas, resolver una serie de problemas, amontonar títulos y diplomas. Formarse es fundamentalmente construirse como persona, inventarse, desarrollar todas las potencialidades. Para esto, es necesario partir de un conocimiento real de lo que uno es, de la propia aceptación, y proponerse potenciar los talentos que todos tenemos y convertir en retos de superación las deficiencias y problemas.

12. La mayor parte de nuestros fracasos provienen del afán de querer aparentar lo que no somos, de tapar con objetos el vacío del corazón.

13. Buen maestro no es el que enseña muchas cosas, sino que logra que sus alumnos aprendan efectivamente lo que debe aprender.

14. El reto de la escuela no es meramente alfabetizar a los alumnos (hay mucha gente que sabe leer, pero nunca lee), sino en convertir a la población en lectora. Esto no será posible si los docentes no son lectores, sino sienten la necesidad y el placer de leer y hacer de la lectura un instrumento de uso diario.

15. El tiempo se pierde no sólo cuando las clases están suspendidas, cosa que sucede con frecuencia y es realmente vergonzoso el escaso número de día y de horas que se trabaja en educación en Venezuela.

16. Si el aula se va transformando en un taller donde se trabaja en serio, organizada y cooperativamente, donde los aprendizajes culminan en productos útiles y bellos, el alumno amará el trabajo y se hará trabajador. Educar para la igualdad supone para la justicia, la defensa de los derechos humanos, la austeridad, el uso adecuado de los recursos, la ecología, la producción humana y la solidaridad. Educar para la verdadera democracia y la igualdad supone también educar para la convivencia y el respeto en las relaciones de género.

17. El fallo de los alumnos apunta a un fallo del docente, a un fallo de la enseñanza. Si la mayoría de los alumnos salen mal en un examen, eso demuestra que, por los motivos que sea (no logró motivar a sus alumnos, no se hizo entender…), el profesor ha fracasado.

18. Hay que convertir al docente en el sujeto de su formación-transformación, si es verdad queremos incidir en la calidad de la educación y de las escuelas.

19. Ser maestro, educador, es algo más complejo, sublime e importante que enseñe biología, lectoescritura, electricidad, inglés o historia. Educar es alumbrar personas autónomas, libres y solidarias, dar la mano, ofrecer los propios ojos para que otros puedan mirar la realidad sin miedo. Exige no sólo ocupación, sino vocación.

20. Cuando un docente vive su diaria tarea no como un saber, que le crea un poder, o como una función que tiene que cumplir, sino como una capacidad que le obliga a un servicio, está no sólo ayudando a adquirir determinados conocimientos y destrezas, sino que está dando sentido a su misión, está educando, está ayudando a ser.

21. Uno explica lo que sabe o cree saber, pero uno enseña lo que es. Si eres generoso, estás enseñando y promoviendo la generosidad. Si eres inquieto, preocupado, ávido de saber, transmites ganas de aprender. Si eres superficial y vano, comunicas trivialidad. Si vives amargado y te la pasas quejándote, enseñas desconfianza, amargura, pesimismo.

22. Educar es fundamentalmente enseñar a aprender, ayudar a aprender, desarrollar la inteligencia creadora de modo que el educando vaya adquiriendo la capacidad de acceder a un pensamiento cada vez más personal e independiente que le permitirá seguir aprendiendo siempre.

23. No es lo mismo aprender que estar estudiando. Hay muchos docentes que estudian y no aprenden a ser mejores educadores. Repiten teorías, pasan exámenes, obtienen títulos y hasta sacan postgrados, pero no se van haciendo mejores educadores. Necesitamos docentes que reflexionen y cuestionen su hacer pedagógico y aprendan de esta reflexión.